Estos datos se basan en mujeres con riesgo promedio para cáncer de mama, que son la población blanco del rastreo poblacional. Esto excluye a mujeres con factores de riesgo mayores (que aumentan más de dos veces el riesgo relativo o RR) como antecedentes personales o familiares de cáncer de mama, ovario o peritoneal (en general 1 familiar de primer grado con cáncer de mama antes de los 50 años o múltiples familiares de primer grado confieren un RR mayor a 2), mutaciones de genes asociados al cáncer de mama -por ejemplo BCRA 1 y 2 (RR 10 a 32)-, antecedente de carcinoma ductal o lobar in situ (RR 4), que no hayan recibido radioterapia en el pecho antes de los 30 años (RR 7 a 17) o mujeres con mamas densas (RR 5). Algunas mujeres presentan factores de riesgo menores (que aumentan menos de dos veces el riesgo) de forma aislada, como nuliparidad o paridad luego de los 30 años (RR 1.2-1.7), menarca antes de los 12 años o menopausia luego de los 55 años (RR 1.2-1.3), haber recibido terapia de reemplazo hormonal combinada por más de 10 años (RR 1.5), un familiar de segundo grado con cáncer de mama (1.2-1.5) o un familiar de primer grado con cáncer de mama luego de los 50 años (1.5-2), obesidad en la post-menopausia (1.2-1.9), consumo de alcohol (dos tragos diarios, RR 1.2), fumar antes del primer embarazo (1.2-1.4) o sedentarismo (1.1-1.8). Si la mujer presenta varios de estos factores de riesgo menores combinados tiene un riesgo mayor de desarrollar cáncer de mama y puede ser que esta herramienta subestime su riesgo individual. Las estimaciones del sobrediagnóstico varían en un rango que oscila entre 1% y 50% dependiendo del tipo de cálculo utilizado, del tipo de estudios y de las poblaciones en las que se basan. Para estos gráficos, considerando el grupo etario, la duración del seguimiento y la frecuencia del tamizaje, nos basamos en los propuestos por Barratt (2005).